Informática polirrítmica (I)

29 septiembre, 2014

La idea de una informática de dos velocidades aparece por primera vez, salvo error, en un informe del Boston Consulting Group de hace un par de años, aunque se ha popularizado ahora con sendos estudios de McKinsey y Gartner.

La idea es que los departamentos de informática y las empresas en su conjunto necesitan manejar al mismo tiempo dos clases de capacidades: las que le proporcionan músculo, integración y rendimientos confiables; y las que le permiten adaptarse e innovar rápidamente en beneficio de las exigencias del consumidor final y de los departamentos internos más exigentes (sobre todo, desarrollo de producto, marketing y ventas).

A medida que la velocidad, la colaboración con los líderes de negocio y la innovación compartida en una empresa digital son más importantes, las aproximaciones adaptativas y ligeras para la gestión de proyectos (se llamen Lean, Kanban, Agile, Scrum, etc.) ganan terreno a las aproximaciones convencionales basadas en el desarrollo incremental e iterativo. En realidad, la práctica de la mayoría de las empresas muestra una evolución a lo largo de un continuo o, como dicen Mary Messaglio (amiga) y Simon Mingay, de Gartner, una especie de danza donde los bailarines se juntan y se separan, un juego de tiempos y contratiempos (nunca mejor dicho, jeje) que forman una informática polirrítmica, “coordinada y graciosa”.

Poliritmo 2:3 - Fuente: Wikipedia, Licencia: CC BY-SA 3.0
Poliritmo 2:3 – Fuente: Wikipedia, Licencia: CC BY-SA 3.0

Nota: Haz click sobre la imagen para ver la animación y escuchar el sonido.

(Para una caracterización y análisis inteligente y práctico de todo esto de los métodos, os recomiendo el libro de Wysocki, que sugerimos a nuestros estudiantes de Gestión de Proyectos. Podéis ver también el primer libro de la colección de este blog. Para una comprensión de ritmos, tiempos y velocidades, podéis consultar algún libro de teoría musical, que es algo bastante parecido a las matemáticas, jeje).

Es verdad que en la mayoría de los casos, la gente que hace una clase de proyectos tiene capacidades y hasta maneras de ser distintas de los otros y en muchas organizaciones hasta figuran en una unidad diferente. Estos equipos son multidisciplinares (responsables de desarrollo de producto o servicio al cliente, diseñadores y comunicadores, ergónomos, programadores, expertos en geolocalización o en inteligencia de negocio, …) y frecuentemente asumen los “temas nuevos” (aplicaciones multimedia o desarrollo para móviles).

Cuando se comienza a trabajar así en el desarrollo de proyectos “de IT”, esto no afecta mucho al resto de las líneas de negocio y departamentos de la empresa. O es para bien: sienten más servicio, más cálido y cercano y suelen encontrarse a gusto participando en proyectos cortos y ligeros construidos con éstos métodos.

Además, para empezar, no es necesario tenerlo todo a punto: el reglamento, las líneas del campo de juego y la pelota de competición…; para comenzar basta un entrenador o un árbitro (el que decide qué cosas se hacen de cada manera) , algunos jugadores y una pelota de plástico (!).

La cosa se complica cuando queremos extender esta cultura al resto de la organización de IT y al conjunto de la empresa. Dedicaremos a ésto la segunda parte de la entrada.

(Visited 34 times, 1 visits today)
Autor / Autora
José Ramón Rodríguez
Profesor de Dirección de Sistemas de Información, Gestión de Proyectos y Business Intelligence de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y consultor de empresas independiente.
Comentarios
Deja un comentario