Datos cuantitativos de muertes de la pandemia COVID-19 en España: notas para una discusión técnica

19 mayo, 2020
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(Més avall trobareu la versió en català d’aquest contingut.)

Las estadísticas de causas de mortalidad no son de fácil obtención, incluso en tiempos normales, como se muestra por las propias imperfecciones u omisiones que se pueden dar en el registro de los datos respecto a los decesos individuales, lo cual plantea de entrada una dificultad para obtener datos agregados. De ello hay un interesante estudio de caso en el libro Sorting Things Out [1].

En el caso de la COVID-19, pandemia de alcance mundial originada unos meses atrás en la ciudad china de Wuhan, el cómputo de la mortalidad presenta si cabe más dificultad que en tiempos normales. Y de hecho en España ha habido discusiones sobre las cifras de muertes oficiales en diversos ámbitos y recogidas por diversos medios, por ejemplo: en el Congreso de los Diputados en el pleno del 9 de abril [2], la Generalitat de Catalunya propone, en fecha 15 de abril, incrementar el recuento de decesos sensiblemente al alza, incorporando criterios a su juicio más realistas, pero ello no ha sido incorporado al cómputo oficial del Ministerio de Sanidad [3], la empresa española Inverence afirma desde el 13 de abril que los decesos reales en España son entre el 51% y el 64% más que los que afirma el recuento oficial en esas fechas de mediados de abril [4], el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha investiga el cómputo de fallecidos en esa comunidad autónoma [5], etc.

Estos son algunos ejemplos recientes de discusión pública sobre estos datos. No es esta una controversia exclusiva de España, por ejemplo la noticia internacional reciente más conocida en este sentido es la corrección al alza de las cifras oficiales chinas de víctimas mortales a 17 de abril [6]. Por otra parte, el New York Times se hace eco de la controversia en España, contextualizándola internacionalmente, en reportaje de 16 de abril actualizado el 21 de abril [6b].

Es un tema muy delicado, primero porque hablamos de pérdida de vidas humanas, de personas con su nombre, sus seres queridos y su historia; y también por las implicaciones que tiene o puede tener desde un punto de vista político, científico, legal, etc.

No obstante, vale la pena abordar una lectura atenta sobre los datos disponibles, como contribución a la discusión técnica sobre esta cuestión, discusión sin duda necesaria desde el punto de vista médico y científico. Para ello apuntaremos a continuación una serie de aspectos sobre las metodologías de recolección y análisis de datos con las que se está trabajando, y sus respectivas fortalezas y limitaciones.

De entrada, veamos con algo más de detalle qué se entiende por datos oficiales, referidos a la mortalidad de esta pandemia. En el caso de España y otros países, los datos oficiales se actualizan a diario, y son de acceso regular en la web del Ministerio de Sanidad en su pàgina de informes de situación [7], en las ediciones online de los diarios de nuestro país, y en un ámbito internacional en webs como la de John Hopkins [8].

Explicado brevemente, los datos publicados por el Ministerio de Sanidad se corresponden a la cifra de personas fallecidas de las cuáles se tiene constancia que padecían COVID-19, contrastada mediante un test clínico de laboratorio. Es decir, habían dado positivo en una prueba clínica. Esta es la idea general y en base a ella, el Ministerio recoge a diario los datos suministrados por las comunidades autónomas (para detalles, véase la Orden del 16 de abril, [9], que a su vez corrige en parte a la Orden del 15 de marzo sobre la misma cuestión [9b]). Si he entendido bien el texto de estas órdenes, el criterio inicial de 15 de marzo era más restrictivo que el de 16 de abril. Concretamente, del 15 de marzo al 15 de abril entraban en el cómputo los fallecimientos que, además de haber dado positivo en test de laboratorio, habían muerto en un centro hospitalario. A partir del 16 de abril, se consideran en el cómputo todas las personas fallecidas que hayan dado positivo, independientemente de dónde se haya producido su muerte (sea en hospital, en una residencia, en su propio domicilio, etc). Estas órdenes obligan a las comunidades autónomas a enviar diariamente sus actualizaciones al Ministerio de Sanidad según los criterios indicados.

Estos criterios y su aplicación han generado discusión pública, tanto desde un punto de vista teórico como de su aplicación práctica en las circunstancias actuales, véase por ejemplo [10], [11]. Estos criterios podrían discutirse más o menos en detalle, y podrían compararse con los seguidos en otros países, lo cual nos puede llevar por ejemplo a plantearnos las limitaciones de las cifras internacionales publicadas por John Hopkins (no solamente para España, también para otros países). Pero de momento, tomamos nota de ellos, y los consideramos dados. Y a partir de ahí vamos extrayendo las consecuencias pertinentes.

La primera consecuencia es que la aplicación de estos criterios oficiales implica una aproximación a la baja respecto a las cifras reales. Apuntan en esa dirección desde un punto de vista cualitativo, las noticias de prensa sobre situaciones de muerte de personas solas en sus casas [12], o de ancianos en residencias [13] a menudo sin haber sido sometidos a test y por tanto fuera de la lista oficial generada con estos criterios.

Ahora bien, ¿podemos tener a partir de datos también oficiales, una mejor aproximación cuantitativa? La respuesta es afirmativa. Para ello tenemos que consultar otra fuente también oficial pero menos conocida. Se trata del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (Momo) del Centro Nacional de Epidemiología e Instituto de Salud Carlos III. Sus informes están colgados y se publican regularmente en [14], así como un dashboard [15]. Su metodología está documentada en su misma web [16].

La idea de este sistema, consiste en comparar las estadísticas de la mortalidad que realmente se está produciendo ahora en tiempo de pandemia, con la mortalidad que se habría producido en circunstancias normales. A grandes trazos, se basa en los siguientes puntos:

  1. Calcular en base a datos históricos recientes, la mortalidad esperada para un período determinado.
  2. Obtener la mortalidad total observada, mediante la suma de los datos reales de defunciones a nivel de todo el Estado, sea cual sea su causa,  recopiladas por los registros civiles.
  3. La diferencia entre mortalidad observada y mortalidad esperada nos da el exceso de muertes atribuibles a la pandemia.

Este método tiene algunas limitaciones según se expone en sus propias explicaciones metodológicas, o se puede deducir razonablamente de estas. Lo explicamos más adelante en este post con un poco más de detalle. En todo caso, remarcamos que la explicación metodológica ofrecida es clara y transparente, y que desde principios de abril se pueden descargar sus datos primarios, de manera que uno puede hacer sus propios cálculos a partir de ellos [17]. Es importante señalar también que Momo forma parte de una red europea de monitorización, con sistemas similares en otros países [18].

De momento podemos quedarnos con la idea principal: se trata de un sistema estadístico de estimación, que permite soslayar la dificultad de atribuir y registrar la causa de muerte de una persona individual, dificultad que se acrecienta en el caso de una epidemia.

Una vez presentados los dos sistemas, vamos a comparar que nos dice Momo y que nos dicen las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad, para fechas de finales del mes de abril:

datos covid19

(*) Los informes o los datos publicados en dashboard regularmente, compilan el exceso de mortalidad acumulado del 17 de marzo en adelante

(**) Los datos se publican por la mañana, se entiende que corresponden a la fecha anterior a su publicación, acumulados desde que se tiene constancia oficial de muertos por COVID-19 en España, del 13 de febrero en adelante.

Respecto a las cifras del Ministerio de Sanidad las tomamos como dadas. Sobre las cifras de Momo podríamos hacer algunas correcciones, en base a las limitaciones de la metodologia y a lo que se indica en los informes publicados hasta ahora, veamos:

Como se indica en los informes Momo publicados en abril, todos ellos recogen el exceso de mortalidad a nivel nacional a partir del 17 de marzo. Entiendo que esto se debe a que es a partir de esa fecha que el sistema detecta un aumento significativo de la mortalidad en el conjunto de España. No obstante, hay que tener en cuenta que en informes previos, publicados en marzo, si se había detectado un aumento de mortalidad, primero en Madrid y después también en Castilla la Mancha, hasta el 15 de marzo inclusive. Ello supone un exceso de mortalidad previo al 17 de marzo de unos 500 fallecimientos, que cabe sumar en el acumulado (Corrección 1).

La cobertura de Momo en cuanto a población es del 93%, por tanto, aproximadamente un 7% de la población española queda fuera del sistema de monitorización. Por tanto, el exceso de muertes detectadas corresponde a ese 93% de la población. Desconocemos las características del 7% de población que queda fuera del sistema de monitorización, en qué medida puede haber estado más o menos afectada que el resto de la población. Vamos a suponer que menos afectada, significativamente menos, y en base a ello añadiremos a los datos observados un 2%. Esto es plausible porque seguramente las zonas de no cobertura son zonas rurales de difícil acceso, por lo general menos afectadas (Corrección 2).

Los datos de muertes de los registros civiles llevan siempre cierto retardo respecto a las fechas recientes. Para poder estimar las muertes observades en días recientes, Momo hace una estimación conservadora, más bien a la baja, para no provocar con sus datos un exceso de alarma. No propongo en esta caso ninguna corrección adicional, dando por buena su estimación.

Momo no tiene en cuenta los posibles efectos del confinamiento por lo que respecta a la mortalidad. Las restricciones de movilidad, el cierre durante dos semanas de industrias no esenciales, etc. más bien habrán tendido a reducir las muertes por accidente de tráfico y por accidentes laborales, en relación a tiempos normales. Pero también puede haber otros efectos en sentido contrario. No propongo en esta caso ninguna corrección, dando por bueno su criterio.

Entonces, si tenemos en cuenta las dos correcciones que propongo, los datos quedarían como sigue:

datos 2 covid19 uoc

Como se ve, la diferencia a finales de abril entre el sistema de monitorización Momo y los datos oficiales del Ministerio es considerable. Ello es así tanto con las correcciones que propongo como si tomamos tal cual las cifras de Momo. Se trata en todo caso de miles de muertos de diferencia y de un porcentaje de discrepancia considerable.

A la vista de todo ello, propongo las siguientes conclusiones:

  • La discusión sobre el número de muertos provocados por la pandemia en España (y en otros países) no es un “bulo” ni son “fake news”. Hay base objetiva para esta discusión teniendo en cuenta las noticias y datos que hemos revisado brevemente en esta nota.
  • La discusión debiera formularse en términos técnicos y científicos predominantemente, y es de todo punto necesaria. Otra cosa son las implicaciones políticas y legales en relación al conocimiento exacto de la magnitud de la tragedia que estamos sufriendo.

En este sentido, desde un punto de vista técnico, recomiendo también hacer seguimiento de los informes que ya he citado de la empresa Inverence [4] que se están actualizando a diario. Ahora mismo están también en proceso de publicar su metodología [4b]. Y también merece ser señalado el informe publicado por profesores de la Escuela de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid con datos hasta 29 de abril [19].

[1] Bowker, G.C.; Star, S.L. (2000). Sorting Things Out: Classifications and Its Consequences. MIT Press.

[2] Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, 9 de abril de 2020. http://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/PL/DSCD-14-PL-17.PDF

[3] La Vanguardia 17 de abril de 2020. Celeste López, Marta Ricart. La incierta cifra de casos reales de coronavirus en España. https://www.lavanguardia.com/vida/20200417/48567349633/incierta-cifra-casos-reales-coronavirus-espana.html

[4] Blog Inverence 13 de abril y siguientes https://covid19.inverence.com/blog/post_20200413.html

[4b] Blog Inverence 16 de abril y siguientes https://covid19.inverence.com/blog/post_20200416.html

[5] El País 6 de abril de 2020. Esther Sánchez, Elena G. Sevillano. Las licencias oficiales de enterramiento casi triplican los datos oficiales en Castilla – La Mancha. https://elpais.com/sociedad/2020-04-06/las-licencias-de-enterramiento-por-coronavirus-casi-triplican-los-datos-oficiales-de-muertos-en-castilla-la-mancha.html

[6].BBC Mundo 17 de abril de 2020. Coronavirus: China aumenta en un 50% el número de muertes por covid-19 en Wuhan pero niega estar ocultando información.  https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52322409

[6b] The New York Times 16 y 21 de abril de 2020. Raphael Minder. Counting Bodies and Pointing Fingers as Spain Tallies Coronavirus Dead https://www.nytimes.com/2020/04/16/world/europe/coronoavirus-spain-death-toll.html

[7] Ministerio de Sanidad. Resumen de situación COVID-19. https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/situacionActual.htm

[8] Coronavirus COVID-19 Global Cases by Center for System Science and Engineering. John Hopkins University. https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6

[9] Orden SND/352/2020, de 16 de abril, por la que se modifica la Orden SND/234/2020, de 15 de marzo, sobre adopción de disposiciones y medidas de contención y remisión de información al Ministerio de Sanidad ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 https://www.boe.es/boe/dias/2020/04/17/pdfs/BOE-A-2020-4493.pdf

[9b] Orden SND/234/2020, de 15 de marzo, sobre adopción de disposiciones y medidas de contención y remisión de información al Ministerio de Sanidad ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/15/pdfs/BOE-A-2020-3702.pdf

[10] El Mundo 17 de abril de 2020. Laura G. Ibañes. Sanidad se blinda en el BOE: las autonomías solo podrán contar los casos o fallecidos con test o PCR positivos, no los sospechosos.  https://www.elmundo.es/espana/2020/04/17/5e995617fdddff10628b466c.html

[11] La Vanguardia 12 de abril. Marta Ricart. Una epidemia de cifras inexactas. https://www.lavanguardia.com/vida/20200412/48435076035/coronavirus-epidemia-cifras-inexactas.html

[12] El Mundo 6 de abril de 2020. Roberto Bécares, Ana del Barrio. Las salidas de los bomberos para abrir las puertas de la gente que muere sola crecen un 60%. “Es duro recoger cadáveres”. https://www.elmundo.es/madrid/2020/04/06/5e8ae2cbfdddff15aa8b4631.html

[13] El País 15 de abril de 2020. María Sosa Troya. Al menos 11.600 personas han muerto en residencias de servicios sociales por coronavirus. https://elpais.com/sociedad/2020-04-15/al-menos-11600-personas-han-muerto-en-residencias-de-servicios-sociales-por-coronavirus.html

[14] MoMo (Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria). https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/MoMo/Paginas/MoMo.aspx

[15] Momo (Dasboard). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#nacional

[16] Momo (Documentación). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#documentacion

[17] Momo (Datos). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#datos

[18] European monitoring of excess mortality for public health action (EURO MOMO). http://www.euromomo.eu/

[19] Estudio del exceso de mortalidad motivado por la pandemia de COVID-19  por Rafael Cascón, Miguel Berzal y Francisco Santos. https://www.etsidi.upm.es/Escuela/Noticias/NoticiasETSIDI?id=e402832a20cc1710VgnVCM10000009c7648a____&fmt=detail&prefmt=articulo

Dades quantitatives de morts de la pandèmia COVID-19 a Espanya: notes per a una discussió tècnica

Les estadístiques de causes de mortalitat no són de fàcil obtenció, fins i tot en temps normals, com es mostra per les pròpies imperfeccions o omissions que es poden donar en el registre de les dades respecte als decessos individuals, la qual cosa planteja d’entrada una dificultat per obtenir dades agregades. D’això hi ha un interessant estudi de cas en el llibre Sorting Things Out [1].

En el cas de la COVID-19, pandèmia d’abast mundial originada uns mesos enrere a la ciutat xinesa de Wuhan, el còmput de la mortalitat presenta si cap més dificultat que en temps normals. I de fet a Espanya hi ha hagut discussions sobre les xifres de morts oficials en diversos àmbits i recollides per diversos mitjans, per exemple: al Congrés dels Diputats en el ple del 9 d’abril [2], la Generalitat de Catalunya proposa en data 15 d’abril incrementar el recompte de decessos sensiblement a l’alça, incorporant criteris al seu parer més realistes, però això no ha estat incorporat al còmput oficial del Ministeri de Sanitat [3], l’empresa espanyola Inverence afirma des del 13 d’abril que els decessos reals a Espanya són entre el 51% i el 64% més que els que afirma el recompte oficial en aquestes dates de mitjan abril [4], el Tribunal Superior de Justícia de Castella-la Manxa investiga el còmput de morts en aquesta comunitat autònoma [5], etc. Aquests són alguns exemples recents de discussió pública sobre aquestes dades. No és aquesta una controvèrsia exclusiva d’Espanya, per exemple la notícia internacional recent més coneguda en aquest sentit és la correcció a l’alça de les xifres oficials xineses de víctimes mortals a 17 d’abril [6]. D’altra banda, el New York Times es fa ressò de la controvèrsia a Espanya, contextualitzant-la internacionalment, en reportatge de 16 d’abril actualizat el 21 d’abril [6b]

És un tema molt delicat, primer perquè parlem de pèrdua de vides humanes, de persones amb el seu nom, els seus sers estimats i la seva història; i també per les implicacions que té o pot tenir des d’un punt de vista polític, científic, legal, etc.

No obstant això, val la pena abordar una lectura atenta sobre les dades disponibles, com a contribució a la discussió tècnica sobre aquesta qüestió, discussió sens dubte necessària des del punt de vista mèdic i científic. Per a això apuntarem a continuació una sèrie d’aspectes sobre les metodologies de recol·lecció i anàlisi de dades amb les quals s’està treballant, i les seves respectives fortaleses i limitacions.

D’entrada, vegem amb una mica més de detall què s’entén per dades oficials, referits a la mortalitat d’aquesta pandèmia. En el cas d’Espanya i altres països, les dades oficials s’actualitzen diàriament, i són d’accés regular a la web del Ministerio de Sanidad en la seva pàgina d’informes de situació [7], en les edicions online dels diaris del nostre país, i en un àmbit internacional en webs com la de John Hopkins [8].

Explicat breument, les dades publicades pel Ministerio de Sanidad es corresponen a la xifra de persones mortes de les quals es té constància que patien COVID-19, contrastada mitjançant un test clínic de laboratori. És a dir, havien resultat positiu en una prova clínica. Aquesta és la idea general i sobre la base d’ella, el Ministeri recull diàriament les dades subministrades per les comunitats autònomes (per a detalls, vegeu l’Ordre del 16 d’abril, [9], que al seu torn corregeix en part a l’Ordre del 15 de març sobre la mateixa qüestió [9b]). Si he entès bé el text d’aquestes ordres, el criteri inicial de 15 de març era més restrictiu que el de 16 d’abril. Concretament, del 15 de març al 15 d’abril entraven en el còmput les defuncions que, a més d’haver resultat positiu en test de laboratori, havien mort en un centre hospitalari. A partir del 16 d’abril, es consideren en el còmput totes les persones mortes que hagin donat positiu, independentment d’on s’hagi produït la seva mort (sigui en hospital, en una residència, al seu propi domicili, etc). Aquestes ordres obliguen a les comunitats autònomes a enviar diàriament les seves actualitzacions al Ministeri de Sanitat segons els criteris indicats.

Aquests criteris i la seva aplicació han generat discussió pública, tant des d’un punt de vista teòric com de la seva aplicació pràctica en les circumstàncies actuals, vegeu per exemple [10], [11]. Aquests criteris podrien discutir-se més o menys detalladament, i podrien comparar-se amb els seguits en altres països, la qual cosa ens pot portar per exemple a plantejar-nos les limitacions de les xifres internacionals publicades per John Hopkins (no solament per a Espanya, també per a altres països). Però de moment, prenem nota d’ells, i els considerem donats. I a partir d’aquí anem extraient les conseqüències pertinents.

La primera conseqüència és que l’aplicació d’aquests criteris oficials implica una aproximació a la baixa respecte a les xifres reals. Apunten cap aquí des d’un punt de vista qualitatiu, les notícies de premsa sobre situacions de mort de persones soles a les seves cases [12], o d’ancians en residències [13] sovint sense haver estat sotmesos a test i per tant fora de la llista oficial generada amb aquests criteris.

Ara bé, podem tenir a partir de dades també oficials, una millor aproximació quantitativa? La resposta és afirmativa. Per a això hem de consultar una altra font també oficial però menys coneguda. Es tracta del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (Momo) del Centro Nacional de Epidemiología e Instituto de Salud Carlos III. Els seus informes estan penjats i es publiquen regularment a [14], així com un dashboard [15]. La seva metodologia està documentada en la seva mateixa web [16].

La idea d’aquest sistema, consisteix a comparar les estadístiques de la mortalitat que realment s’està produint ara en temps de pandèmia, amb la mortalitat que s’hauria produït en circumstàncies normals. A grans trets, es basa en els següents punts:

  1. Calcular sobre la base de dades històriques recents, la mortalitat esperada per a un període determinat.
  2. Obtenir la mortalitat total observada, mitjançant la suma de les dades reals de defuncions a nivell de tot l’Estat, sigui quina sigui la seva causa, recopilades pels registres civils.
  3. La diferència entre mortalitat observada i mortalitat esperada ens dona l’excés de morts atribuïbles a la pandèmia.

Aquest mètode té algunes limitacions segons s’exposa en les seves pròpies explicacions metodològiques, o es pot deduir raonablement d’aquestes. Ho expliquem més endavant en aquest post amb una mica més de detall. En tot cas, remarquem que l’explicació metodològica oferta és clara i transparent, i que des de principis d’abril es poden descarregar les seves dades primàries, de manera que hom pot fer els seus propis càlculs a partir d’ells [17]. És important dir també que Momo forma part d’una xarxa europea de monitoratge, amb sistemes similars en altres països [18].

De moment podem quedar-nos amb la idea principal: es tracta d’un sistema estadístic d’estimació, que permet esquivar la dificultat d’atribuir i registrar la causa de mort d’una persona individual, dificultat que s’acreix en el cas d’una epidèmia.

Una vegada presentats els dos sistemes, anem a comparar que ens diu Momo i que ens diuen les xifres oficials del Ministeri de Sanitat, per a dates de finals del mes d’abril:

(*) Els informes o les dades publicades en dashboard regularment, compilen l’excés de mortalitat acumulat del 17 de març endavant.

(**) Les dades es publiquen al matí, s’entén que corresponen a la data anterior a la seva publicació, acumulades des que es té constància oficial de morts per COVID-19 a Espanya, del 13 de febrer d’ara endavant.

Respecte a les xifres del Ministeri de Sanitat les prenem com donades. Sobre les xifres de Momo podríem fer algunes correccions, sobre la base de les limitacions de la metodologia i al que s’indica en els informes publicats fins ara, vegem:

  • Com s’indica en els informes Momo publicats a l’abril, tots ells recullen l’excés de mortalitat a nivell nacional a partir del 17 de març. Entenc que això es deu al fet que és a partir d’aquesta data que el sistema detecta un augment significatiu de la mortalitat en el conjunt d’Espanya. No obstant això, cal tenir en compte que en informes previs, publicats al març, si s’havia detectat un augment de mortalitat, primer a Madrid i després també a Castella-la Manxa, fins al 15 de març inclusivament. Això suposa un excés de mortalitat previ al 17 de març d’uns 500 defuncions, que cal sumar en l’acumulat (Correcció 1).
  • La cobertura de Momo quant a població és del 93%, per tant, aproximadament un 7% de la població espanyola queda fora del sistema de monitoratge. Per tant, l’excés de morts detectades correspon a aquest 93% de la població. Desconeixem les característiques del 7% de població que queda fora del sistema de monitoratge, en quina mesura pot haver estat més o menys afectada que la resta de la població. Anem a suposar que menys afectada, significativament menys, i sobre la base d’això afegirem a les dades observades un 2%. Això és plausible perquè segurament les zones de no cobertura són zones rurals de difícil accés, en general menys afectades (Correcció 2).
  • Les dades de morts dels registres civils porten sempre cert retard respecte a les dates recents. Per poder estimar les morts observades en dies recents, Momo fa una estimació conservadora, més aviat a la baixa, per no provocar amb les seves dades un excés d’alarma. No proposo en aquesta cas cap correcció addicional, donant per bona la seva estimació.
  • Momo no té en compte els possibles efectes del confinament pel que fa a la mortalitat. Les restriccions de mobilitat, el tancament durant dues setmanes d’indústries no essencials, etc. més aviat hauran tendit a reduir les morts per accident de trànsit i per accidents laborals, en relació a temps normals. Però també pot haver-hi altres efectes en sentit contrari. No proposo en aquesta caso cap correcció, donant per bé el seu criteri.

Llavors, si tenim en compte les dues correccions que proposo, les dades quedarien com segueix:

Com es veu, la diferència a finals d’abril entre el sistema de monitorizació Momo i les dades oficials del Ministerio és considerable. Això és així tant si fem les correccions que proposo com si agafem les xifres de Momo sense modificacions. Es tracta en tot cas de milers de morts de diferència i d’un percentatge de discrepància considerable.

A la vista de tot això, proposo les següents conclusions:

  • La discussió sobre el nombre de morts provocats per la pandèmia a Espanya (i en altres països) no és un “bulo” ni són “fake news”. Hi ha base objectiva per a aquesta discussió tenint en compte les notícies i dades que hem revisat breument en aquesta nota.
  • La discussió hauria de formular-se en termes tècnics i científics predominantment, i és totalment necessària. Una altra cosa són les implicacions polítiques i legals en relació al coneixement exacte de la magnitud de la tragèdia que estem sofrint.

En aquest sentit, des d’un punt de vista tècnic, recomano també fer seguiment dels informes que ja he citat de l’empresa Inverence [4] que s’estan actualitzant diàriament. Ara mateix estan també en procés de publicar la seva metodologia [4b]. I també mereix esment l’informe publicat per professors de la Escuela de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid amb dades fins a 29 d’abril [19].

[1] Bowker, G.C.; Star, S.L. (2000). Sorting Things Out: Classifications and Its Consequences. MIT Press.

[2] Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, 9 de abril de 2020. http://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/PL/DSCD-14-PL-17.PDF

[3] La Vanguardia 17 de abril de 2020. Celeste López, Marta Ricart. La incierta cifra de casos reales de coronavirus en España. https://www.lavanguardia.com/vida/20200417/48567349633/incierta-cifra-casos-reales-coronavirus-espana.html

[4] Blog Inverence 13 de abril y siguientes https://covid19.inverence.com/blog/post_20200413.html

[4b] Blog Inverence 16 de abril y siguientes https://covid19.inverence.com/blog/post_20200416.html

[5] El País 6 de abril de 2020. Esther Sánchez, Elena G. Sevillano. Las licencias oficiales de enterramiento casi triplican los datos oficiales en Castilla – La Mancha. https://elpais.com/sociedad/2020-04-06/las-licencias-de-enterramiento-por-coronavirus-casi-triplican-los-datos-oficiales-de-muertos-en-castilla-la-mancha.html

[6].BBC Mundo 17 de abril de 2020. Coronavirus: China aumenta en un 50% el número de muertes por covid-19 en Wuhan pero niega estar ocultando información.  https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52322409

[6b] The New York Times 16 y 21 de abril de 2020. Raphael Minder. Counting Bodies and Pointing Fingers as Spain Tallies Coronavirus Dead https://www.nytimes.com/2020/04/16/world/europe/coronoavirus-spain-death-toll.html

[7] Ministerio de Sanidad. Resumen de situación COVID-19. https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/situacionActual.htm

[8] Coronavirus COVID-19 Global Cases by Center for System Science and Engineering. John Hopkins University. https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6

[9] Orden SND/352/2020, de 16 de abril, por la que se modifica la Orden SND/234/2020, de 15 de marzo, sobre adopción de disposiciones y medidas de contención y remisión de información al Ministerio de Sanidad ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 https://www.boe.es/boe/dias/2020/04/17/pdfs/BOE-A-2020-4493.pdf

[9b] Orden SND/234/2020, de 15 de marzo, sobre adopción de disposiciones y medidas de contención y remisión de información al Ministerio de Sanidad ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/15/pdfs/BOE-A-2020-3702.pdf

[10] El Mundo 17 de abril de 2020. Laura G. Ibañes. Sanidad se blinda en el BOE: las autonomías solo podrán contar los casos o fallecidos con test o PCR positivos, no los sospechosos.  https://www.elmundo.es/espana/2020/04/17/5e995617fdddff10628b466c.html

[11] La Vanguardia 12 de abril. Marta Ricart. Una epidemia de cifras inexactas. https://www.lavanguardia.com/vida/20200412/48435076035/coronavirus-epidemia-cifras-inexactas.html

[12] El Mundo 6 de abril de 2020. Roberto Bécares, Ana del Barrio. Las salidas de los bomberos para abrir las puertas de la gente que muere sola crecen un 60%. “Es duro recoger cadáveres”. https://www.elmundo.es/madrid/2020/04/06/5e8ae2cbfdddff15aa8b4631.html

[13] El País 15 de abril de 2020. María Sosa Troya. Al menos 11.600 personas han muerto en residencias de servicios sociales por coronavirus. https://elpais.com/sociedad/2020-04-15/al-menos-11600-personas-han-muerto-en-residencias-de-servicios-sociales-por-coronavirus.html

[14] MoMo (Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria). https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/MoMo/Paginas/MoMo.aspx

[15] Momo (Dasboard). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#nacional

[16] Momo (Documentación). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#documentacion

[17] Momo (Datos). https://momo.isciii.es/public/momo/dashboard/momo_dashboard.html#datos

[18] European monitoring of excess mortality for public health action (EURO MOMO). http://www.euromomo.eu/

19] Estudio del exceso de mortalidad motivado por la pandemia de COVID-19  por Rafael Cascón, Miguel Berzal y Francisco Santos. https://www.etsidi.upm.es/Escuela/Noticias/NoticiasETSIDI?id=e402832a20cc1710VgnVCM10000009c7648a____&fmt=detail&prefmt=articulo

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Autor / Autora
Profesor de sistemas de información y de ciencia de datos de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Ingeniero de Telecomunicaciones por la UPC y doctor en Organización de Empresas por la UdG. Estudios de posgrado sobre Sistemas de Información en la Syracuse University (New York). Responsable de Innovación de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.
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