Elecciones americanas: «Eppur si muove…»

14 noviembre, 2012

En un país dividido, paradójico y de tremendas contradicciones y contrastes, yo quiero ver en estas elecciones y en la reelección de Barack Obama algunas realidades y mensajes de esperanza para la ciencia, la tecnología y la innovación, o sea, las cosas a las que nos dedicamos (las otras no nos tocan aquí, creo).

Barack Obama abrazando a su mujer
Barack Obama celebra la victoria electoral abrazando a su mujer:
el tweet más difundido de la historia

1. La reelección de Obama me parece un triunfo de la razón clásica (la que asocia, según Séneca, el pensamiento, el conocimiento y la felicidad), sobre la superstición, el miedo y la superchería. O sea, es una victoria para la demografía, la estadística, la economía, las ciencias ambientales, la medicina científica y el uso avanzado de las TIC en la era de la información. Es una venganza de las evidencias tozudas del cambio sociológico, económico y medioambiental y de la manera de hacer campañas electorales, sobre la ideología, la religión, la magia o la ignorancia.

2. Desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología, el voto latino y de los jóvenes y, sobre todo, la promesa de una reforma inmigratoria integral que favorezca la entrada y salida de talento de cualquier parte parece lo más prometedor. La portada de las sección «Tech» del Huffington Post la mañana de la victoria era un pie gigante colocado en el quicio de una puerta con el titular: «Dejadles entrar». Fue también la mayor esperanza y reivindicación en la campaña por parte de las industrias TIC y de la innovación. (La reelección de Obama está siendo interpretada, principalmente, en términos demográficos.)

3. Han sido las elecciones de las redes sociales, la inteligencia analítica y el voto electrónico, compatibles con los canales de televisión por cable del Tea Party (no muy distinto de nuestro TDT Party), horas de cola para votar y papeletas incomprensibles. Por un lado, aquellas tecnologías permiten hacer la política de siempre más rápida, más precisa y más barata: conocer directamente los intereses del elector individual, contactarle más veces, más deprisa y con mejores mensajes; entender las tendencias de grupo en los distritos que hacen la diferencia y modificar los contenidos y las formas. Dicen que en el punto de inflexión de la campaña, después del primer debate televisado, el equipo de Obama (el genio de Mr. Pouffe) estableció un grupo de análisis de Big Data que cambió el curso de las cosas. (Os recomiendo este post preelectoral).

4. Por otro lado, las redes sociales crean y movilizan su propia opinión y chequean en tiempo real la información (y la desinformación), una forma política del mash-up y el crowdsourcing con autonomía propia. Y Obama y seguidores han sido mejores en todo eso. La elección nos deja otro récord: la foto de Obama y Michelle en  Facebook y Twitter la mañana de la reelección ha sido la más vista y copiada de la historia de las redes.

5. Y, sin embargo, la tecnología por sí misma no ha estado en el centro de la campaña, ni en los programas políticos de los candidatos, ni entre los mayores donantes de fondos, más allá de las apelaciones genéricas a la innovación. ¿Qué clase de innovación y para qué?, preguntaba el gurú Clay Christensen a los candidatos unos días antes.

6. Más bien son temas federales del mandato anterior los que se han quedado enredados en el filibusterismo político de Washington y sobre los que los candidatos han pasado de puntillas: la extensión de la fibra óptica a los hogares (FTTH, paralizada por un programa de estímulo insuficiente); la batalla entre Hollywood y «la red» por las leyes antipiratería (la SOPA y la PIPA, jeje); el supermandato sobre ciberseguridad del secretario de la CIA Leon Panetta (que se retira); las propuestas de medidas más contundentes sobre defensa de la privacidad, sobre todo de los niños…

En su primer discurso post-electoral, Obama ha vuelto a reclamar una política de creación de empleo y desarrollo de la educación fundada en la ciencia, la tecnología y las energías renovables. Ojalá. De momento, como dicen que dijo Galileo después de pasar por el tribunal de la Inquisición: «Eppur si muove…», o sea, que a pesar de todo el planeta se mueve.

(Visited 19 times, 1 visits today)
Autor / Autora
José Ramón Rodríguez
Profesor de Dirección de Sistemas de Información, Gestión de Proyectos y Business Intelligence de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y consultor de empresas independiente.
Comentarios
Deja un comentario