Javier Luis Cánovas: «Cualquier proceso de creación de software es una actividad colaborativa que requiere saber trabajar, tomar decisiones y resolver problemas en grupo»

9 septiembre, 2021
Javier Cánovas

Javier Luis Cánovas Izquierdo se acaba de incorporar a los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC como profesor responsable de varias asignaturas del área de ingeniería del software y desarrollo web. Antes fue profesor colaborador y desde 2015 forma parte del grupo de investigación Systems, Software and Models (SOM Research Lab) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC. 

Desde Tecnología++ lo entrevistamos para conocer su trayectoria profesional y descubrir cómo afronta esta nueva etapa como docente. 

Eres doctor en Ingeniería Informática con especialidad en tecnología del software. ¿Cómo surgió tu interés por esta disciplina? 

El interés por los ordenadores y conocer su funcionamiento despertó desde muy pequeño. Con menos de diez años ya estaba trasteando con el ordenador de casa. Curiosamente, mi atención siempre se centró en las aplicaciones software y cómo crearlas, y menos en el hardware o redes. Así que empecé a programar siendo un niño. Dado este contexto, me fue fácil elegir los estudios que quería cursar, así como la especialización posterior en tecnología de software. En cierto sentido, me siento afortunado porque no tuve ese período de exploración de futuros profesionales que se suele dar en bachillerato. 

En junio de 2015 te incorporarste como investigador postdoctoral en el grupo SOM Research Lab del IN3 de la UOC. ¿Cómo es tu día a día como investigador? ¿En qué centras tu actividad? 

El día a día como investigador postdoctoral en la UOC creo que no es muy diferente a otros puestos postdoctorales. De forma general, trabajamos en un tema de investigación, estudiando el estado del arte, analizando la situación tecnológica actual y proponiendo nuevas técnicas y métodos. De forma particular, un investigador en el área de ingeniería informática se pelea casi a diario con problemas técnicos relacionados con la integración y configuración de aplicaciones, escalabilidad, rendimiento y seguridad. 

En mi caso, durante estos años he trabajado fundamentalmente en el área de ingeniería del software y web. Una de las líneas de trabajo que desarrollo se centra en el estudio de procesos de desarrollo de artefactos software, la colaboración y la toma de decisiones. En estos procesos hay implicada una gran variedad de personas (tanto técnicas como no) que colaboran para la creación del artefacto. Como en cualquier actividad colaborativa, surgen dinámicas de trabajo y de toma de decisiones cuyo modelado y estudio nos ayuda a comprender mejor cómo podemos mejorar la calidad y su eficiencia (tanto a nivel técnico como a nivel social, mejorando el ambiente de trabajo). Es una línea de trabajo que comenzó en el área de desarrollo de lenguajes de programación pero que con el tiempo ha evolucionado para estudiar procesos más complejos como el desarrollo de software Open Source.

Mi interés por los ordenadores despertó desde muy pequeño: con menos de diez años ya estaba trasteando con el ordenador de casa.

Eres autor de más de 60 publicaciones y a lo largo de tu carrera profesional has realizado estancias en grupos de investigación en España, Francia y Austria. Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria en el ámbito de la investigación.

Es complicado resumir la trayectoria en pocas palabras, pero lo intentaré. Después de leer la tesis en la Universidad de Murcia, tuve la oportunidad de iniciar mi investigación postdoctoral en Nantes, Francia. Lo que en principio iban a ser dos años en un contrato postdoctoral en Inria (Institut National de Recherche en Informatique et en Automatique), se convirtió en cuatro años, ya que enlacé aquel contrato con otro de dos años en el contexto de un proyecto europeo. Mi estancia en Francia fue muy enriquecedora, se aprende mucho conociendo diferentes formas de trabajar, gestionar y colaborar. Luego me incorporé en el IN3 con un contrato de investigador postdoctoral en el grupo SOM Research Lab, donde continué trabajando y evolucionando mis líneas de investigación, hasta ahora, que me he incorporado como profesor en los EIMT. A lo largo de este periplo, también realicé estancias cortas en Austria y en el País Vasco. El trabajo desarrollado durante estos años se ha materializado principalmente como publicaciones científicas, aunque también en contratos de transferencia tecnológica, seminarios y otras actividades.

Concretamente, has liderado dos proyectos de transferencia tecnológica, uno de ellos en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Cómo fue la experiencia? 

Los proyectos y contratos de transferencia tecnológica suelen ser interesantes porque uno ve la aplicación de los resultados de investigación en casos reales industriales. En el caso particular del proyecto en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, trabajamos en la iniciativa Decidim, una plataforma de participación ciudadana. En concreto, estuvimos estudiando su metodología de trabajo, su modelo de colaboración y su gobernanza; con la intención de documentar el estado actual de la plataforma y proponer mejoras. Por ejemplo, pudimos modelar la estructura de la comunidad, identificando los desarrolladores que más contribuían, los contribuidores críticos (y que su marcha del proyecto podría poner en peligro la continuidad de éste) o los usuarios que toman decisiones, entre otros. La experiencia fue muy buena, al permitirnos adaptar nuestras técnicas a un caso particular y poder contrastar nuestras teorías con los desarrolladores de la plataforma.

Una de las líneas de trabajo que desarrollo se centra en el estudio de procesos de desarrollo de artefactos software, la colaboración y la toma de decisiones.

¿Cuáles son los hitos de los que te sientes más orgulloso a lo largo de tu carrera? 

Esta es una pregunta complicada. No sabría decirte. Creo que formar parte de los EIMT es un hito importante. La carrera investigadora es muy vocacional, exigente, y es complicado encontrar la estabilidad laboral. Como investigadores, viajamos y hacemos estancias en varias partes del mundo. Estamos obligados a planificar y trabajar en proyectos a corto plazo. Con el tiempo, llega la necesidad de dar el paso y encontrar un sitio donde poder desarrollarse plenamente, permitiendo planificar a medio y largo plazo; no solo en aspectos personales, sino también en temas de docencia e investigación (no todos los proyectos son posibles de abordar en cortos períodos de tiempo). En este sentido, ser profesor de los EIMT me ha permitido dar este paso. Sin embargo, para llegar hasta aquí ha hecho falta el recorrido profesional que os he contado antes, creo que esos pequeños hitos van construyendo uno mayor.

Tras seis años formando parte como investigador del IN3, recientemente te has incorporado a los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC como docente. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa? 

Con mucha ilusión y ganas, sinceramente. Por la trayectoria que he tenido, centrada fundamentalmente en investigación, nunca he podido implicarme demasiado en temas de docencia. Ahora, como profesor de los EIMT, mi dedicación incluye unas responsabilidades docentes más elevadas, las cuales tendré que compaginar con las labores de investigación. Es una oportunidad de conocer de cerca esta faceta de la universidad y me apetece involucrarme en mayor medida. 

Como profesor responsable, ¿cuáles son tus funciones?

Las figuras de profesores en la UOC son un poco particulares, al menos no se corresponden exactamente con lo que estamos acostumbrados a ver en la universidad presencial. El profesor responsable de la UOC se encarga de una o más asignaturas, para las cuales confecciona la metodología, actividades y evaluación; así como el equipo docente, formado por los profesores colaboradores. Al ser una universidad virtual, tenemos aulas virtuales, gestionadas fundamentalmente por los profesores colaboradores. Estos profesores realizan la atención docente y también se encargan de la elaboración de los recursos de aprendizaje, ambas tareas monitorizadas por los profesores responsables. De forma paralela, también desarrollamos otras tareas docentes (por ejemplo, la dirección de proyectos fin de carrera o prácticas curriculares) y de gestión relacionada con la docencia (como la participación en comisiones de calidad o proyectos de innovación).

Intento que la metodología se adapte al perfil del alumno propio de la UOC, ofreciendo un seguimiento del aprendizaje enfocado al medio virtual y aprovechando las tecnologías para facilitar la comprensión de los conceptos y la elaboración de los ejercicios.

¿En qué asignaturas te van a encontrar los estudiantes? ¿Qué te gustaría que se lleven de ti?

Mi asignación docente actual incluye asignaturas del Máster Universitario en Desarrollo de Sitios y Aplicaciones Web, como Programación JavaScript para Programadores; Grado en Ingeniería Informática, como Ingeniería en Requisitos; y Grado en Técnicas de Interacción Digital y Multimedia, como Aplicaciones Interactivas Multiplataforma; entre otras. En todas ellas intento que la metodología se adapte al perfil del alumno propio de la UOC, por ejemplo, ofreciendo un seguimiento del aprendizaje enfocado al medio virtual o aprovechando las tecnologías para facilitar la comprensión de los conceptos y la elaboración de los ejercicios. 

¿Qué es lo que más te llama la atención del modelo educativo de la UOC?

Al eliminar las clases magistrales, la metodología de trabajo puede centrarse más en “hacer”, por ejemplo, por medio de ejercicios y casos prácticos. En titulaciones técnicas como las que ofertamos en los EIMT esta característica es muy favorable porque necesitamos que el estudiantado practique continuamente tareas técnicas. Creo que cuantas más veces reforcemos los conceptos mediante casos prácticos, mejor. La mejor forma de aprender a programar es programando (y estudiando código de otros). 

Hay que ser capaz de transmitir al estudiantado que cualquier proceso de creación de software es una actividad colaborativa que requiere saber trabajar, tomar decisiones y resolver problemas en grupo.

Para terminar, ¿cuáles crees que son los principales retos de la docencia online en el ámbito de la ingeniería informática?

Aunque creo que esta pregunta daría para un nuevo artículo, me centraré en uno que considero fundamental, y que además está ligado con mi línea de investigación: hay que ser capaz de transmitir al estudiantado que cualquier proceso de creación de software es una actividad colaborativa que requiere saber trabajar, tomar decisiones y resolver problemas en grupo. Como universidad online, hemos de ser capaces de trabajar esta competencia, más allá de los conocimientos técnicos, dando al alumnado las herramientas adecuadas para prepararles en su futuro profesional.

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